Jay Adams fue uno de los principales propulsores del deporte durante los años setentas en Venice, California. Fue parte del colectivo de skaters Z-Boys, surgido a partir de la marca de patinetas Zephyr.
Si bien todos sus compañeros lograron hacer vidas exitosas a partir del deporte y tornarlo en un negocio, Adams decidió ser un outlaw. Su vida fue caótica y llena de drogas. Pasó algunas temporadas en la cárcel y vivió como pudo en Hawaii.
Su muerte sucedió ayer, 14 de agosto, sufrió un paro cardíaco.
Compartimos el documental dirigido por su compañero Stacey Peralta, llamado “Dogtown and the Z-Boys”. También recomendamos la biopic “Lords of Dogtown”.