El rock como subcultura o idea de revolución quedó muy atrás, desde hace décadas es una industria con reglas. Una de ellas es la exigencia de algunos artistas de tener su movimiento característico. Por eso se nos ocurrió la banda más graciosa de ver de todo el mundo.
Axl Rose y sus pasos.
Angus Young con los suyos.
Tommy Lee de Mötley Crüe con su batería loca que da vueltas.
Michael Angelo Batio y su guitarra de cuatro mástiles.
Y en bajo y fuego: Gene Simmons de Kiss.